LA ERA DEL DESPERTAR DE LAS BESTIAS


Hace mucho, mucho tiempo...
Cuando los humanos coexistían con los dioses en la tierra y la balanza entre el yin y el yang resonaba en armonía, las cuatro deidades cardinales eran las encargadas de proteger a los humanos de sí mismos.
Con su poder bendito, purificaban la energía maldita que los humanos tenían para equilibrar la balanza, manteniendo un equilibrio entre el bien y el mal.
Había cuatro linajes, devotos de las cuatro bestias sagradas de Japón, cada uno, se ubicaba en un punto cardinal distinto y eran bendecidos por las deidades para poder ejercer su poder más allá de sus dominios; usando milagros para contrarrestar desgracias ocasionadas por los demonios y las maldiciones que azotaban la tierra.
Sin embargo, uno de estos humanos heredero de la bendición de una de las criaturas, cedió a la corrupción y ofreció su cuerpo como contenedor de una avariciosa maldición que encarnaba al mal en sí mismo.
Esta maldición que teñía el alma, se convirtió en uno solo con el chamán, por lo que se encarnó en su cuerpo y sembró la desdicha en el templo de la zona que se encontraba, corrompiendo todo a su paso y sellando en un letargo a la bestia guardiana sagrada del mismo.
Así fue como empezó la Era Oscura, donde las maldiciones comenzaron a ganar fuerza y una a una, las criaturas sagradas fueron selladas y sumidas en un letargo que las protegería de las manos del chamán corrompido maldito, pues este quería hacerse el señor y amo de las bestias sagradas, corromperlas y que fueran suyas.
Las criaturas sagradas, necesitaban equilibrar la balanza, por ello, tras muchos años de letargo...una de ellas, el tigre blanco, despertó de su sueño y buscó a su antiguo linaje; se reencarnaría en el cuerpo de uno de ellos, para poder combatir por sí mismo al chamán corrompido y a sus maldiciones, pero no lo haría solo; Byakko, purificaría todo a su paso y se reuniría en Kyoto con el resto de bestias sagradas, para poner fin de una vez por todas a las Era Oscua.
ADAPTACIÓN A LE MIROIR
En construcción...
En resumidas cuentas, se basará en una pseudo deidad demonizada al estar corrupta, que formaría parte de la Marea Escarlata para poder encontrar un significado a su existencia. No solo su existencia, sino encontrar una manera de purificarse, ya que es consciente de que está corrupta y tiene una lucha interna con su parte más "humana" y la de la bestia sagrada corrupta. [ARGUMENTO PROVISIONAL]
ADAPTACIÓN
Antaño, antes de que las maldiciones cobraran fuerza en la tierra, el mundo se conformaba de tres dimensiones; la infernal (asolada por maldiciones/youkais/entes perniciosos), la mundana (donde viven los humanos, la Tierra) y la celestial (de criaturas divinas/sagradas) todas coexistiendo en un delicado equilibrio, ya que en la dimensión infernal en ocasiones generaba brechas para invadir la mundana, pero para ello, estaba la celestial...para protegerlos. En pos de dar amparo a los humanos, existían las bestias sagradas capaces de ofrecer bendición y mantener a raya a las maldiciones y demonios que trataban de corromper la tierra, una en cada punto cardinal Genbu; Norte, Suzaku; Sur, Byakko; Oeste y Seiryuu; Este.
Los humanos en agradecimiento a la dimensión divina, crearon templos, adoraron a las bestias sagradas que rara vez acudían en forma espiritual a la tierra y en gracia a su adulación, las bestias sagradas, decidieron bendecir a un linaje de personas, para hacerlas sus heraldos.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la paz se resquebrajaría. Un humano, desgraciado en su destino, sucumbió a tomar un pacto con un demonio, dejando que este poseyese su cuerpo y pudiese usarle para tener presencia física en la dimensión mundana. Ese humano, se convirtió en un "brujo" (hechicero) capaz de usar la energía maldita. Y con su nacimiento, comenzó la Era Oscura.
Conocido como el Brujo Oscuro (o Negro) que comenzó la era oscura, ganó influencia en la dimensión mundana, generando que las maldiciones comenzasen a campar a sus anchas por el mundo, ganando más influencia al tener presencia física y no solo espiritual como las bestias sagradas en la tierra.
En su plan, buscó corromper a las bestias sagradas, pero al no encontrar una manera de doblegarlas (aún) y corromperlas, decidió sumirlas en un profundo sueño y extender su influencia maliciosa al mundo entero y no solo oriente.
En su avaricia, fue matando a aquellos que formaban parte de los antiguos linajes benditos de las bestias sagradas, para así no tener a nadie que pudiese purificar a las maldiciones o los demonios. Por su parte, los demonios, comenzaron a crecer, crear clanes y volverse más poderosos, equiparables al poder del Brujo Oscuro.
Con lo que no contaría el Brujo Negro, sería con que las bestias sagradas, antes de sumirse en su sueño, elegirían una opción muy arriesgada para equilibrar la balanza. Reencarnarse en este mundo, con la ayuda de los pocos humanos de los linajes benditos que quedaban...así, podrían ir redimiendo el mal de la tierra.
El tiempo pasó, la influencia del mal fue tal en la Era Oscura, que nacieron humanos, capaces de usar el poder de las maldiciones en contra de ellos, de exorcizarlos, conocidos como hechiceros...¿brujos? Los demonios se adaptaron a vivir en el plano mundano, el Brujo Oscuro desapareció sin dejar más rastro que la decadencia espiritual del mundo...
¿Reaparecerá ahora el Brujo Oscuro al notar la presencia de las reencarnaciones de las bestias sagradas? Ahora que tienen cuerpo...pueden corromperse, para ser sus mascotas y así, dominar la tierra...la Era del Despertar, ha comenzado...¿terminará en la era de Decadencia que desea el Brujo Oscuro?¿O podrán las reencarnaciones de las bestias sagradas hacerle frente?¿Los demonios se aliarán con el Brujo Oscuro para devastar el mundo?¿O desearán recuperar el equilibrio de ambas dimensiones? Sea como fuere, hay una cuenta atrás...si no consiguen detener la fusión de ambas dimensiones, la infernal, engullirá a la mundana y entonces, el mundo, será un caos.